PROFESIONES JURÍDICAS - LOS PROCURADORES




Mi interés por esta profesión jurídica viene desde mis comienzos. Cuando acabé la carrera de Derecho en la UNED en Almería sólo tenía claro lo que no quería hacer (OPOSITAR). Estaba dispuesta por tanto a aprender cualquier cosa relacionada con el Derecho; necesitaba salir a la calle, relacionarme, después de cinco duros y exigentes años de estudio a distancia (a finales de los 80, Internet no estaba popularizado como ahora, por lo que realmente era ésta una opción bastante solitaria). La vida me puso una oportunidad delante que no podía desaprovechar (siendo mi familia totalmente ajena al mundo jurídico): la posibilidad de ser pasante de una Procuradora. Yo había obtenido buenas calificaciones en Derecho procesal y me llamaba la atención este mundo. Así que hice lo que me dijeron: ponerme zapatos cómodos e irme con mi maestra (aún la considero como tal) a recorrer juzgados y despachos. Con ella lo aprendí casi todo de los "papeles" jurídicos. Estuve año y medio de pasante (sin cobrar nada, SÓLO APRENDIENDO!!!). Mientras hacía fotocopias o archivaba en los expedientes aquellos papeles yo no dejaba de leer. Primero las demandas, luego las contestaciones, las resoluciones judiciales, los recursos y después las sentencias. Y todos los documentos que acompañaban todas esas pretensiones (que fueron muchos). Y aprendí un dicho útil: "A la mujer y al papel, hasta el culico hay que ver". Hoy sería tratado de discriminatorio, pero en lo que al papel se refiere no puede ser más ilustrativo. O lo miras y remiras o corres el riesgo de que algo importante se te escape ... Así que aproveché esta oportunidad que me dio la vida y aprendí muchísimo, aunque luego decidiera no ser procuradora (a los tres meses, ya lo tenía clarísimo...). Pero compaginé adecuadamente esta pasantía con mis cursos de doctorado en Granada (en Derecho procesal). Qué raro se me hacía ir a Granada (pero eso ya es para comentar en otro lugar ...). Y qué cosas ocurren: ahora me gano la vida con el Derecho mercantil ...

El trabajo que realicé para conseguir la suficiencia investigadora se tituló "Régimen orgánico y jurídico-procesal del Procurador". Lo publiqué en la Revista del Consejo General de Procuradores (en tres números consecutivos en el año 1993). Era de lo poco que se había escrito. Ahora ya se han publicado más cosas (monografías incluso). Pero siempre me ha quedado la inquietud de seguir la pista a la evolución de esta profesión jurídica. Es por ello que hoy quiero traer aquí el Informe publicado por la CNC el pasado 27 de febrero sobre el Proyecto de Estatuto General de la Organización Colegial de los Procuradores de los Tribunales. De una primera lectura, podemos destacar las siguientes cuestiones: 

- que en opinión de la CNC, "sería altamente recomendable que el órgano proponente esperase a la aprobación de la Ley de Servicios Profesionales para incorporar en la norma las disposiciones favorables a la competencia que ésta pudiese contener", pues esta profesión jurídica se ve afectada por esta norma. A este efecto, indica cuáles son las recomendaciones que ha realizado
- que en el Proyecto de Estatuto General hay determinados preceptos que "pueden resultar problemáticos desde el punto de vista del fomento de la competencia efectiva", por lo que valora la CNC desde la óptica competitiva algunas de estas disposiciones que afectan a estas cuestiones: a) la intervención del Colegio en la capacitación profesional de los Procuradores; b) las funciones del Colegio; c) el Servicio de representación jurídica gratuita; d) la designación de Procurador por el Colegio por turno de oficio o a instancia del interesado y e) la emisión de dictámenes e informes por parte del Colegio Profesional. 

Estaremos atentos a la publicación de todas estas normas para ver cómo queda definitivamente diseñado el régimen de esta necesaria e infravalorada profesión jurídica. Quizás los Procuradores no se han hecho aún valer lo suficiente ... Aún están a tiempo!



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